viernes, 6 de noviembre de 2009

Matar a un perro

Matar a un perro. Agarrar el destornillador más largo de la caja de herramientas y salir a buscar un perro. Matarlo todo, matarle las piernas, matarle esa cola metáfora de felicidad. Salir a matar los árboles. Matar el suspiro de los que esperan en las plazas, matar a los autos debajo de los puentes. Matar el acto de movimiento, de transporte, de entrega. Matar las luces, matar la noche. Matar al hombre que salta por el alambrado roto y avanza. Matar los amigos. Matar toda y cada una de las cosas ajenas que aun tengan ganas de transmitirme vida. Eso, o borrarte del Messenger.

4 comentarios:

jorge castagna dijo...

Estaba buenìsimo, con mucha energìa. Me dio ganas de salir a matar.hasta.. eso, o borrarte del messenger. Que làstima.

Clarisa Luz dijo...

ESO es justamente lo que necesitaba escribir.
Como un acto psicomágico, logré borrarlo del msn y hacer vivir al perro.
Tengo mucha energía, gracias. Jorge Castagna.

Anónimo dijo...

Menos mal que lo borraste y no mataste al perro

Clarisa Luz dijo...

jaja sí, menos mal