miércoles, 12 de septiembre de 2007

Gracias

cuando desperté, como todos los días de Lunes a Viernes, sin ganas de ir a trabajar otra vez, aún en la cama porque llovía, y sentí el perfume a naranjas apenas exprimidas -como escapándose de la cocina hacia mí-, el café, las tostadas delicadamente untadas, tu voz en mi mañana: (dos puntos) me di cuenta que estoy condenada a ser feliz. Y salí a empaparme.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Son esos momentos en los que te das cuenta de que sí, vale la pena.
Y claro, ése es el título.

Unknown dijo...

gracias por las cenas, por los postres,
por los viajes, por tus perfumes,
por los abrazos, por pegotearnos,
por desparramarnos
por respirarnos, todos los dias,
por los colores,
los caleidoscopios,
por siempre, por todo,
por los desayunos y las palabras

gracias por la luz
cuando mar

Diego M dijo...

Que hermoso que la gente se quiera!! (¿quien dijo algo parecido?)
Buenisimo Clarisa. Y sí, con gestos así uno siente que la vida está muy buena!

Caetano Evon dijo...

sí! q suertee levantarse así
por querer, no por deber
por curiosidad y no disciplina
y las naranjas
me encantó..
saludoss